Ventajas del uso del semen refrigerado
A diferencia del semen congelado, que requiere un material especial, una experiencia en el manejo de las muestras y depositarlo en el interior del útero, el semen refrigerado, no necesita un manejo complejo, pudiendo estar al alcance de veterinarios no especialistas y criadores experimentados con conocimientos básicos de reproducción, la inseminación puede ser vaginal, al igual que se realiza con el semen fresco. El uso de este tipo de semen, se está haciendo muy popular entre los criadores, debido a su fácil manejo, su bajo coste y su facilidad para el transporte, no contando, con la a veces estricta normativa vigente, relativa al transporte y al contenedor de Nitrógeno Líquido en las líneas aéreas, para el semen congelado. Para inseminar con semen refrigerado, tenemos que determinar previamente el día de ovulación de la hembra, mediante el test de Progesterona o por el control ecográfico de la ovulación, una vez sabido esto, ordenamos la extracción y dilución del semen del ejemplar en cuestión, y con la gran rapidez de envío por parte de las empresas de transporte, dispondremos del semen entre las 14 y 30 horas post recogida, realizando la primera inseminación el día de la llegada y la segunda 24 horas después. El porcentaje de éxito con este tipo de semen se sitúa en torno al 70 – 80 %. (Prácticamente igual que con semen fresco)
De esta forma no hay que mandar la hembra a cubrir, ni desplazarnos nosotros mismos, con el consiguiente ahorro económico, evitando además, el estrés de la hembra originado por el trasporte.